Cosas de Carteros

Hablar postalmente de lo que sucede en España y en la mayoría de países occidentales sería como narrar una tragicomedia mediante sketchs de cómicos del cine mudo y principios del sonoro, Beckett en "Esperando a Godot" refleja fielmente la esperanza (en vano) de gran parte de los componentes de una plantilla acerca de un futuro que esperan que vaya a mejor, frente a unas realidades que se tornan fielmente frente a la crítica situación vivida.

Un colectivo mayormente (sobre el papel) con la escolaridad obligatoria, por venir del grupo D -a extinguir- y que realmente juega con el título de bachiller, a causa de la escolaridad obligatoria desde los estertores del franquismo que desea vivir en el aburguesamiento tranquilo tras la crisis del 87 (de la Bolsa mundial me refiero...) que hizo disfrutar con la renta contínua del funcionariado de cotas de comodidad nunca vistas ni en los suspiros tras los reconocimientos de pagas en el 78 y con el gabinete Suárez.

Hasta finales de los 90 se vivió con esa comodidad de relativamente poca exigencia técnica - o de desempeño (frente a lo que hay en la empresa privada) y un sueldo relativamente medio, hoy en día es un sueldo bajo y los requerimientos de cargas de trabajo han aumentado de forma global casi hasta los extremos de lo permisible, perdón, ¿hay límites de permisividad o de aceptación de condiciones de un asalariado, cuando no hay oferta competitiva?, la necesidad de una "supuesta estabilidad" es perentoria en un clima de hipotecas generalizadas, frente a sueldos suficientes, los comunes de los mortales patrios piensan cuerdamente en el sueldo seguro como expectativa de supervivencia.

No hay que ser analista del Financial Times para tener más que claro un horizonte poco halagüeño a los trabajadores de menos de 45 años que estén en nómina de la santa Casa, y el que lo niegue es un pardillo -bueno la futurología empresarial no es una ciencia 100% exacta y el pardillo ojalá pudiera llegar a ser el nefasto agorero...-.

Problemas:

*Funcionariado cerca de la mitad de la plantilla (45-55%)

Mucha veteranía, adscripción desde hace unos 4 ó 5 años hacia el ghetto de Red de Oficinas, a bote pronto se me antoja que tras una posible disgregación empresarial en el Grupo se laboralice "casi forzosamente" a los que desean seguir en Logística y a los de Red se les introduzca en una laboralización de "excedencia forzosa por entrar en el campo privado".
Ahora me preguntarán, ¿ y si no deseo despojarme de mi condición de funcionario ?, ahí se abre un abanico muy amplio que depende de las condiciones socio-sindico-políticas del momento en cuestión, si partimos de la base que el bipartidismo está a favor (lo digan a las claras o no) del desmantelamiento público del servicio postal y este movimiento es consustancial a la órbita europea (marzo 2007), excepto en el caso de Francia, y siempre será posible hacerle cambiar de opinión; entonces según el partido político que lleve las riendas, el signo o signos sindicales que comanden en la Casa y el ambiente u opinión pública, la transformación será traumática o no.

De modo benigno podrían celebrarse convocatorias especiales de movilidad interministerial, dudoso pero posible, la movilización sindical podría llegar a estar dirigida al fracaso porque mediante la opinión pública comandada por los medios de comunicación podrían enfocarse las reivindicaciones como "acomodaticias", "propiciadoras de furos especiales", partiendo de vagos, borrachos o lo que a ellos se les ocurriese con tal de hacer el mayor daño posible.

El nuevo estatuto del funcionario púbico ya establece condiciones que tiernamente van asomando la cabeza: horario parcial, excedencias forzozas, calificación del desempeño, etc...

No es por dar ideas, pues para cosas malas ya hay más que suficientes emntes, me huele que a los laboralizados forzosos "les-nos" darán un trato sanitario de favor pero dentro del entorno privado, supongo que harán las transformaciones pertinentes en Muface o algo parecido.

Si en el momento manda la derecha y están en el poder los actuales sindicatos, el trayecto será seco y sin estridencias por la poca actividad de defensa que podremos realizar, mientras por el contrario mandan los sindicatos que nunca han mandado y sigue la derecha light de ahora, es posible que haya más luchas, más diálogo y salgamos mejor parados.

El problema es que la situación no sabemos cuál va a ser, si embargo muchos la presentimos... :-(

Como hecho más definitorio es la égira interminesterial caracterizada por liberados de todas las siglas y condición, ante la posible debacle que se avecina, antiguamente todos querían huir a Red, ahora a otro ministerio, y con razón, que sean liberados sólo representa su mayor facilidad para acceder a la información y que el mito del capitán del barco como último que desaloja el barco quedó en el romanticismo más caduco y apolillado.

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* Laborales

Supongo que nunca querán oir ni de broma que la empresa de sus amores es muy posible que vaya a pasar alguna travesía del desierto, les sean descubiertos en un futuro viejas corrupciones diversas y aduzcan la necesidad de realizar algún que otro Expediente de Regulación de Empleo, si les sirve de consuelo, existirá trabajo de nivel para los más competentes y cualificados, pero los filtros y el nivel de exigencia aumentará a nivel cualitativo, no sólo el cuantitativo que tiene algunos años que recorrer sino que los filtros mediante estadísticas de conteo personales incidirán en la trayectoria personal de ese trabajador, y poco a poco los pocos chollazos (sin trifásico) irán desapareciendo, convirtiendo el ambiente en poco más que irrespirable...

En las empresas modernas especializadas en el destajo no hay dificultad de hacer fijo al trabajador, pues normalmente el mismo es el que se da de baja buscando un futuro mejor.
Desearía con toda el alma que no se produjera nada de esto, y sobre todo por la cuenta que me trae.

Desde el desastre de la consolidación de mayo del 2004, nunca volverá a ser igual nada, en ese momento se rompieron los criterios de mérito para la entrada como personal indefinido de la "empresa pública" para hacer prevalecer los de antigüedad, ya nunca nada volverá a ser igual, el pequeño paso a las Listas de Empresa, gobernadas por los criterios caciquiles de sindicatos corruptos en tandem con la Dirección o llegados al posible caso futuro con Listas prefabricadas a dedo por la Dirección de cada jefatura provincial.

Los admitidos en Listas sólo desean entrar ellos, a cualquier precio valga lo que valga, igual que blandían los injustamente tratados PFVs que hoy en día, no pueden entrar en Bolsas y por consiguiente ni presentarse a pruebas de fijeza, a causa de litigar con la "Empresa Pública", al final ni los unos ni los otros ondean la bandera de la igualdad, mérito y capacidad...


La misma gente que busca su fijeza se afilia en bandadas al sindicato en el poder con la creencia de tener asegurado el camino a progresar en la empresita, por un lado gritan y chillan por la mejora de condiciones y espolean a los sindicatos no colaboradores de la dirección y por otro pagan religiosament y leen a pié juntillas los fanzines de los codirectores.

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Todos quieren que sea la antigüedad, o sea ya está todo perdido, los sindicatos no pueden manifestarse en contra porque los contratados y sus enemigos sindicales se los comerían vivos, perpetuándose la situación con visos de eternidad, la corruptela establecida ha sentado cátedra.

La política de recursos humanos venidera seguirá el camino de La Poste, USPostal, Royal Mail, etc. : se contratará gente y se le irán haciendo diversos exámenes a medida que pasa el tiempo, se les rotará bastante y en el moemnto clásico de los 3 años de antigüedad p.ej, se les hará fijo, cuestión que significa tanto como los contratos de laborales indefinidos actuales, normalmente ellos no te echan, te vas tú porque no los aguantas, se incrementarán hasta puntos nunca vistos los contratos de aprendizaje y si representa una optimización crear cuerpos de tiradores, se constituirán cambiándose las labores clásicas de reparto.

Los tiros van a por la paquetería y el repartidor de USE es el más estresado de la cadena de repartidores, con el plus de que las aplicaciones informáticas les estrujarán más el rendimiento y que los estatus "antiguos" pro-sección intentarán ser borrados como una herencia del pasado muy lejano, hablando claro intentarán convertir el trabajo de cartero en un trabajo más de repartidor "sin casi connotaciones sociales-adminsitrativas" y que entre dentro de los considerados trabajo basura.

Por eso el voto sindical debe ser pensado como un acto que puede decidir el futuro laboral de la persona...
si se está permitiendo encubiertamente el despido libre, la hostilidad manifiesta sobre los que piensan diferente...
que no serán capaz de ralizar en un futuro más liberalizado y en forma de empresa privada.

Los ejemplos de Telefónica e Iberia son harto elocuentes.

Etiquetas: "Beckett", "Elecciones Sindicales en Correos", "Godot"

Posted by TonioMadrid on 19.3.07 at 3/19/2007 | Permalink