Cosas de Carteros

Visto que ya no hay peones camineros y que la carga blanca -Los Estibadores-, están a extinguir y son unos ¿privilegiados?, sólo me quedan los carteritos y los números de la guardia civil para encontrarme con "esos olvidados" de la Administración...


UN EDIFICIO EN MADRID


El proyecto de construcción de un edificio de Correos para Madrid (el Correo Central) lento, controvertido y necesario se convirtió en realidad con un presupuesto de 4.499.906, 99 pesetas y tras 20 años de gestiones (1899-1919). Va unido intimísimamente a los avatares que se sucedieron en la vida política de la capital en el primer cuarto del siglo XX, y fue escenario para sucesos posteriores. Al día de hoy, la silueta del Palacio de Comunicaciones dibuja parte del paisaje del alma castiza de la ciudad.



En el mes de enero del año 1900, “El Cronista de Correos” (1) publica un artículo de opinión en el que se considera “urgente” para el país la implantación del servicio telefónico, e “indispensable” un edificio para el servicio de Correos, “por decoro del Estado”, ya que el viejo edificio de la Puerta del Sol, “es insuficiente y está en deplorables condiciones”. En el mes de abril del mismo año, el Gobierno conservador anunciaba un Concurso de Proyectos para la construcción de un nuevo edificio de Correos. El 24 de julio, la Reina Regente, Dña. Mª Cristina, firma en S. Sebastián la aprobación del programa, siendo ministro de Gobernación Eduardo Dato (que había conseguido en octubre de 1899 la aprobación en el Presupuesto Nacional del crédito necesario). Al mes siguiente, agosto, se promulga el Concurso de Proyectos para construir el edificio de Correos y Telégrafos en el solar del antiguo Convento de la Trinidad, comprendido entre el número 14 de la calle Atocha, el 2 de la calle Relatores y el 18 de la Plaza del Progreso.

Pero antes de que finalice el año todo el proceso se lleva “a revisión”: los problemas urbanísticos de la zona..., la crítica a los planos..., el concepto de funcionalidad..., son la causa o la excusa para este retraso, de tal manera que, con la llegada del gabinete liberal al poder en marzo de 1901, la prensa política encarece la necesidad de proceder con más actividad. Se había criticado la ubicación del solar, pero desde que se abandonó el proyecto (aún anterior) de instalar el edificio de Correos en el solar de la Bolsa, han pasado 24 años hasta este nuevo de la Trinidad, también ahora en trance de desamparo. “Nuestros nietos morirán sin haber visto en Madrid una verdadera Casa de Correos”, escribe desolado el articulista de “El Cronista de Correos” .

En junio de 1901, la Junta de Urbanización inicia gestiones oficiales para que se desista de la idea de construir el nuevo edificio postal en el solar de la Trinidad. Al mes siguiente, julio, el expediente relativo a la nueva “Casa”, es pedido por el señor Marqués de Portazgo, que se propone interpelar al Gobierno, pero el ministro de Gobernación Villanueva, explica que el proyecto de construcción ha sido definitivamente abandonado.




La polémica no ha hecho más que empezar: en mayo de 1902 Alfonso XIII va a cumplir 16 años y desde los sectores políticos y sociales se lamenta que en los actos de la Jura por la mayoría de edad no se pueda mostrar un edificio de Correos digno. Se elevan votos al joven monarca para que ponga la primera piedra de una “Casa decorosa”. Y en diciembre de 1902, la prensa exhorta al gobierno conservador que inició el proyecto, y que ahora ha vuelto al poder, a que lo continúe.

A principios de 1903, con el gobierno conservador de Maura, la Dirección general de Correos ordena que se despeje el solar de la Trinidad y en Consejo de Ministros de 15 de enero “se acuerda estudiar la manera de poder construir” una Casa-Correo. El 15 de julio, Alberto Aguilera hace una Proposición de Ley para que se emprenda la construcción del edificio de Correos, pero a fecha de octubre, todos los estamentos de la vida madrileña deploran las constantes demoras burocráticas. En el mes de diciembre, la Real Academia de S. Fernando y la Junta de Construcciones Civiles emiten un Informe negativo que declara nulo el Concurso de Proyectos para el edificio postal, que proyectado por la iniciativa de Dato, y resurgido por la de Maura, sucumbió para la historia definitivamente. “El Cronista de Correos” escribe esta vez:”Confesemos que vivimos en un país muy extraño”

En febrero de 1904, “El Diario de Cádiz” llama la atención al Gobierno sobre los edificios públicos ruinosos que deben ser reformados o sustituidos por otros que respondan a sus necesidades, como es el caso de la Casa de Correos. El ministro de Hacienda presenta a las Cortes en junio de ese año, un Proyecto de Ley para la construcción de un edificio destinado a Correos y Telégrafos, ubicándolo ahora en la superficie comprendida entre la Plaza de Castelar (la actual de Cibeles), el Salón del Prado y las calles de Montalbán, Ruiz de Alarcón y Alcalá. En julio se aprueba, cual primera vez, otro Proyecto de ley, esbozándose como primer inconveniente que el lugar está “alejado del núcleo de la vida activa madrileña”. Según la prensa, se han remitido a San Sebastián los Reales Decretos para diferentes construcciones, y se prevé que a la vez que la distribución de terrenos se publique el Concurso de Proyectos para comenzar las obras antes de que termine el año. Es en agosto cuando la Real Orden convoca Concurso para la presentación de planos: se considera el edificio de “inmensa extensión”, con ocho fachadas.

En noviembre de 1904 se presentan tres proyectos “que revelan en sus autores un mérito nada común”: El primer Proyecto presentado, pertenece a Felipe Mario López Blanco y a Luis Montesinos, y está presupuestado en 4.936.211 pesetas. Una extraña disposición interior parece indicar que sus autores carecían de datos sobre el Servicio.

El segundo Proyecto va firmado por Otamendi y Palacios. Destaca en él su carácter funcional. Incluye en sus cuatro plantas locales para Museo, Escuela y otras dependencias afines. Su presupuesto es de 4.499.906, 99 pesetas, y el plazo ofrecido para la terminación de las obras es de cuatro años.

El Proyecto tercero, corresponde a los arquitectos Carrasco y Saldaña. Su presupuesto es el más alto, 5.152.477,91 pesetas, y se le objetan defectos de distribución que confunden los dos ramos, Correos y Telégrafos.

A principios de 1905, (vuelven los liberales), el 23 de enero, el nuevo titular de Gobernación, Vadillo firma la adjudicación al Proyecto de Palacios y Otamendi, al que la Real Academia de San Fernando había pedido reformas por cuestiones urbanísticas. Madrid recela, ante la antigua acechanza de que el Proyecto se releve, a pesar de que en el mes de octubre se mandan talar a toda prisa los árboles de los Jardines del Buen Retiro “hasta quedar convertido en un erial, aquellas frondosidades”

Hasta mayo de 1906 no se habla en la prensa política del acuerdo adoptado en Consejo de Ministros para arbitrar recursos. ABC publica: “Se va a ampliar el Proyecto para la construcción de la nueva Casa-Correos con el fin de que no resulte insuficiente dentro de pocos años, dado el crecimiento grande que tiene la población”. En el mes de junio, de nuevo los liberales están en el Gobierno. Y en el mes de enero de 1907, retorna el partido conservador de Maura, y se arbitran los créditos para que por fin, en septiembre de ese año, se constituya la Junta de Inspección, Vigilancia y Recepción de las obras de la Casa-Correos y se comiencen los trabajos, tras tres años de penosos trámites burocráticos. “El Heraldo Postal” (2) publica entonces una descripción de los planos: “En la segunda planta, (Planta Baja Noble) se distribuyen los servicios de la Central en contacto con el público, colocados en el gran “hall” central y galerías, Correos, Telégrafos y Teléfonos. Además, van a esta Planta Cartería, Sala de Aparatos, Museo, Biblioteca y Servicios Generales”.

La crisis de la Semana Trágica de Barcelona y los sucesos de 1909, y el asesinato de Canalejas en 1912, marcan un severo período en la vida política española. Tras la muerte de éste y con el ostracismo político de Maura, los dos Partidos quedaron descabezados. Ningún Director general de Correos de los que se sucedieron pudo impedir que la inercia se instalara en las obras del edificio postal. Hasta marzo de 1913, la Comisión Inspectora no habla de un gran avance hacia la terminación de las obras. En los años siguientes, y según va tomando forma, se hablan y se escriben todo tipo de elogios para la nueva “Casa”.

En febrero de 1916, Francos-Rodríguez inserta en “El Cronista de Correos” un artículo alabando la grandiosidad de la nueva construcción, y en julio de ese mismo año toma cuerpo la creación de un Ministerio de Comunicaciones y la secuencia de loas generales se culmina calificando la prensa al edificio de “puramente europeo”.

Para que la historia no fuera demasiado diferente, a principios de 1917, se levantan rumores sobre la intención de instalar la Audiencia en el nuevo edificio, cuestión que se resuelve a favor del edificio postal, precisamente por la estudiada funcionalidad de su arquitectura. A fines de año, el edificio no está aún listo para inaugurar y se lanza un ultimátum para rescindir el contrato si en la fecha límite del 15 de febrero de 1918 el edificio no está totalmente concluido.

Pero, por supuesto, no es en febrero, sino el domingo 22 de diciembre de 1918 cuando la Dirección general se traslada desde el ruinoso caserón de la Puerta del Sol. Y el día 23 se traslada el Servicio de Correos y Telégrafos. A las cinco de la tarde, un día antes de la Nochebuena de 1918, se inauguró “con carácter íntimo” el modernísimo edificio de Correos de Madrid (al que los castizos bautizaron pronto como “Nuestra Señora de las Comunicaciones”): asistieron los miembros del Gobierno junto al Sr. Ministro de Gobernación, los ex - Ministros de Gobernación, los ex - Directores de Correos, la Prensa, el personal de la Casa “franco de servicio”...siendo Director general D. Juan Navarro Reverter y Gomis. En el transcurso del acto, se cita a los Reyes para la inauguración oficial, que se realizó tres meses después.

El 14 de marzo de 1919, a las doce de la mañana, SS. MM., D. Alfonso XIII y Dña. Victoria Eugenia, acompañados por S.A. la princesa Beatriz de la Gran Bretaña, inauguraron la imprescindible Casa–Correo de Madrid. La lenta, controvertida, y necesaria construcción de un edificio en Madrid se convierte en realidad tras 4.499.906,99 de pesetas de coste económico y 20 años de gestión. Era “urgente” e “indispensable” dar servicio de comunicaciones en Madrid.


Un mes después de la inauguración oficial, El Cronista de Correos inserta una pequeña columna firmada por J. Ortega y Munilla:
“Se ha inaugurado el Palacio de Correos y Telégrafos, gran edificio que relumbra en la noche con la multitud de sus focos y lámparas incandescentes. Las bocas de aquellos leones de mármol que durante tantos años se tragaron la correspondencia madrileña y que, obturados con toscas tablas, siguen en el edificio de la calle de Carretas van a ser conducidos al Museo Postal. Ya no pasará por las fauces blancas ni un solo pliego. Con lo que en cuartos segovianos y en perros chicos y grandes pagó el público español y fue arrojado por las bocas de estos leones, habría para que el servicio de Correos fuera el mejor del mundo. No lo es aún, ni mucho menos. Es que en esta tierra el dinero del contribuyente es fundido y volatilizado sin que quede ni huella del esfuerzo de quién lo entregó”



Cronología de referencia (3):

1899: Gobierno de Silvela, promovido a la jefatura del partido canovista
1902: Maura abandona el partido liberal
1903: Maura se hace cargo de la jefatura del partido conservador
1905 a 1907: Se suceden los gobiernos liberales
1907 a 1909: Gobierno de Maura hasta los sucesos de la Semana Trágica
1910: El liberal Canalejas es nombrado jefe de gobierno en febrero
1914: Canalejas es asesinado el 12 de noviembre
Los dos partidos quedan descabezados
Se declara la 1ª guerra mundial
1916: La guerra origina una corriente alcista en comercio exterior
1917: El marco interior, de escasez y carestía, desemboca en la crisis de 1917.
Los partidos, con graves problemas, no pueden gobernar solos.
Se procede a gabinetes de concentración
1918: Graves problemas políticos, económicos y sociales.
Descomposición de los partidos
1919: Se suceden los gobiernos conservadores
1921: Maura forma su quinto y último gabinete.
1922: Con la crisis de marzo, cae el último gabinete Maura
1923: Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado el 13 de septiembre




Bibliografía:

Este texto se realizó en noviembre de 1989, tras una continuada y profunda revisión de la hemeroteca existente en la Biblioteca del Museo Postal (Palacio de Comunicaciones, Madrid) Las publicaciones que se citan en el texto, y que se relacionan a continuación, se realizaban en Correos de Madrid con carácter corporativo, (comunicación interna, diríamos hoy) y coexistían desde finales del siglo XIX con la prensa nacional en el ámbito de la información en Madrid. Por orden cronológico de antigüedad son:
(1) El Cronista de Correos (Consultado desde 1899)
El Boletín de Correos (Publicación Oficial)
(2) El Heraldo Postal. (Consultado para 1907)
En el segundo cuarto del siglo XX, y posteriormente, se editaron publicaciones postales con otros títulos a los que no se hace referencia, por no coincidir con el período histórico que se relata aquí.

(3) Historia Contemporánea. (Antonio Fernández). Ed. Vincens-Vives. Barcelona 1976.
. - . - . - . - . - . -. - . - . - . - . - . -



Una Nota-Resumen -no muy documentada, bueno no tanto cómo la anterior reseña- a salto de mata explica:
El Palacio de Comunicaciones comenzó su gestación en 1903 como nueva sede de Correos y Telégrafos. El gobierno adquirió los jardines del Buen Retiro para edificar en su solar dicho edificio. Se convocó un concurso público y el proyecto ganador lo firmaban los jóvenes arquitectos Antonio Palacios Ramilo y Julián Otamendi Machimbarrena y el ingeniero Ángel Chueca Sainz. Las obras comenzaron en 1904 y se prolongaron hasta 1917. La altura de la antena del edificio, contando con la altura de la torre central es de 70m.
A día de hoy (2007) el Palacio de Comunicaciones tiene el destino de convertirse en la futura sede del Ayuntamiento de Madrid.
. - . - . - . - . - . -. - . - . - . - . - . -

--------------------------------------------------------------------------------
9/1/2006
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/01/09/madrid/1136840795.html
De central de Correos a sede del Ayuntamiento



--------------------------------------------------------------------------------




CASO CORREOS: ALQUILO BARATO
(SÓLO AMIGOS Y SOCIOS. ABSTENERSE CURIOSOS)

El personal del cuartel general de Correos, en la calle de Aduana, de Madrid, se trasladará en breve a un inmueble en el Campo de las Naciones. El nuevo edificio, alquilado por Correos por 540 millones anuales, es de la empresa Monthisa. Sus propietarios fueron socios del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, hasta 1991 y del director de Correos, José Ramón Esteruelas, hasta 1997, en sociedades dedicadas a alquilar apartamentos en Mallorca. Monthisa fue la única licitadora en un concurso cerrado en 11 días y obtuvo una parcela cuya superficie edificable se había duplicado un mes antes. El 2 julio de 1997 el presidente de la sociedad municipal madrileña Campo de las Naciones, Enrique Villoria (PP), iniciaba uno de los trámites mas urgentes de la historia administrativa del Ayuntamiento de Madrid. Se trataba de vender una parcela que se había quedado sin uso, pues estaba prevista para albergar la sede de la Oficina Internacional de Marcas, que se abrió finalmente en Alicante el 1 de enero de 1996. Dieciocho meses después de saber que la parcela municipal carecía de destino, Villoria aceleró su venta y se justificó en que "el balance de Campo de las Naciones necesita de una liberación de ingresos y gastos" y en que, "una vez vendidas todas las parcelas que forman el PP-1 y llevada a cabo la urbanización de la zona, no tiene sentido seguir manteniendo este solar". Los consejeros aprobaron el pliego de condiciones del concurso y se inició una tramitación vertiginosa. El 7 de julio de 1997 se publicaba el concurso en el BOE y solo once días hábiles después, el 22, se cerraba. El 24 se abrían plicas: se presentó una única oferta, firmada por Monthisa. Justamente por aquellos días, según explicó el director general de Correos, José Ramón Esteruelas, este departamento había comenzado a buscar una sede alternativa a la de Aduanas. El 28 de julio, el consejo de Campo de las Naciones conoció que "un único licitador, Montoro e Hijos [Monthisa], con una oferta de 1.815 millones", cumplía "los requisitos" y se hacía con la parcela por el mismo precio que la licitación. Ni una peseta más. Villoria desgranó una explicación: "El hecho de no haber más licitadores viene dado porque se apuraron hasta el límite los precios para beneficio de la sociedad Campo de las Naciones y del Ayuntamiento y, en un mercado tan difícil en estos momentos como el de las oficinas, en el que existen miles de metros cuadrados que se ofrecen a la iniciativa privada y pública, hemos conseguido vender a 110.000 pesetas el metro cuadrado". Otras empresas han pagado en la misma zona y algunos años antes cerca de 170.000 pesetas por metro cuadrado. Este año, según los estudios de Tinsa y Aguirre Newman, los precios del metro cuadrado edificable en el Campo de las Naciones se sitúan entre 220.000 y 250.000 pesetas, más del doble de la tarifa cobrada por el Ayuntamiento. La secuencia de esta operación urbanística es la siguiente. El Ayuntamiento vendió esta parcela el 17 de mayo de 1990 a Campo de las Naciones por 89 millones; en junio de 1997 se duplicó su edificabilidad, y en julio de 1997 se sacó a concurso y se vendió a Montoro e Hijos por 1.815 millones. Santos Montoro es el presidente de esta empresa y su hija la vicepresidenta. El director de Correos, José Ramón Esteruelas, y el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, fueron socios de Santos Montoro, al menos hasta 1991, en tres sociedades: Las Merinas, Promotora de Inversiones y Servicios de Baleares y Promotora Mallorquina de Inversiones. El edificio de Monthisa del Campo de las Naciones ya ostenta el emblema de Correos en su fachada. Esteruelas, mediante una circular fechada el pasado 27 de octubre, apremia a preparar la mudanza ante "lo inminente del traslado a la nueva sede". Esteruelas defiende su gestión en la operación de la nueva sede: "Hemos firmado en mayo de 1998 un contrato de alquiler con opción a compra de un edificio de 16.600 metros cuadrados y 248 plazas de garaje por 540 millones anuales. Y tenemos una opción de compra que podemos ejercer en diciembre del 2004. Ahora, en la calle Aduana, tenemos un edificio con 11.800 metros cuadrados y pagamos 570 millones. Ahorramos dinero y ganamos espacio".

Por otro lado, se ha conocido que el director general de Correos, José Ramón Esteruelas, fundó en 1983 dos sociedades, Prominsa y Prisbalsa, con Santos Montoro. Hizo negocio con ellas durante ocho años. Después, Esteruelas participó junto a Montoro en Falster, empresa de explotación de apartamentos turísticos, en la que tuvo acciones hasta septiembre de 1997. Sólo ocho meses después de vender las acciones de Falster, Esteruelas firmó un contrato multimillonario a favor de Monthisa, empresa de su ex socio Santos Montoro, para alquilarle por 540 millones al año su edificio del Campo de las Naciones. Correos no precisó si en el momento de adjudicar el contrato multimillonario de alquiler, Esteruelas informó a sus consejeros de que la empresa adjudicataria, Monthisa, era propiedad de un antiguo socio suyo con el que había fundado dos sociedades y con el que compartió intereses en otra inmobiliaria hasta septiembre de 1997. Esteruelas fue nombrado director de Correos en septiembre de 1996. En una nota que ha hecho pública Correos tan sólo se aclara que el director de este organismo público se "inhibió de realizar cualquier gestión relacionada con las ocho empresas" que, supuestamente, presentaron ofertas para alquilar una sede a la administración central.

Por su parte, una portavoz del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, asegura que el contrato de Correos con Monthisa es para él "una sorpresa". "Es fruto de la gestión interna y cada vez más autónoma de Correos", dijo. Asimismo, reconoció que Arias-Salgado tuvo una relación societaria hace años con Santos Montoro, propietario de esa empresa. A su vez, Montoro explicó que, "sorprendentemente", fueron los únicos licitadores al concurso del Ayuntamiento y que obtuvieron "un precio muy bueno" porque nadie apostaba entonces por las oficinas. Añadió que conoce a José Ramón Esteruelas, director de Correos, y a Arias-Salgado de veranear en Cala d'Or (Mallorca), donde hicieron negocios alquilando apartamentos. También dijo que cuando lo compró desconocía que el edificio del Campo de las Naciones fuese a ser utilizado por Correos. Por su parte, Esteruelas ofreció esta versión: "Nos construyeron el edificio para nosotros".

- ¿Quiere decir que encargaron su construcción antes de alquilarlo?

- No lo encargamos, pero se terminó según nuestras necesidades. Empezamos a buscar un edificio para trasladarnos a mediados de 1997. Hicimos diversas gestiones y en mayo de 1998 cerramos el acuerdo".

Esteruelas negó que haya buscado a Montoro: "En enero de 1998 nos trajo a Monthisa un agente inmobiliario, Knight Frank. Yo no intervine en las negociaciones, pero formalmente firmé el contrato". Y añadió que tuvo "relaciones societarias" con Montoro, "pero no con Monthisa". "Estuve con ellos en varias sociedades que se dedicaban a alquilar apartamentos en Mallorca hasta 1991. Luego, en 1993, tomé un 15% de las acciones en Falster, una empresa en la que está una filial de Monthisa, llamada Urpesa. Cuando fui nombrado director de Correos dejé el puesto de consejero, en septiembre de 1996. Y vendí mis acciones en septiembre de 1997", concluyó.

Un informe interno de Correos elaborado por su departamento de finanzas consideró en abril de 1998 que el contrato de alquiler para la nueva sede central que ofrecía Monthisa era muy gravoso para el organismo público. Pese a ese informe, el consejo de administración de Correos aprobó un mes después el contrato de alquiler por el que se comprometían a pagar 540 millones anuales durante cinco años en un edificio en el Campo de las Naciones (en las afueras de la capital) que aún no estaba construido. Monthisa es propiedad de Santos Montoro, un ex socio del director general de Correos, José Ramón Esteruelas, hasta 1997, y del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, hasta 1991. Montoro, Esteruelas y Arias-Salgado compartieron negocios en Mallorca durante muchos años alquilando apartamentos turísticos. Los expertos de Correos en el departamento de finanzas consideran que el borrador de contrato de Monthisa establecía "un desequilibrio evidente" por las "excesivas cautelas para la parte arrendadora, y una situación de indefensión para Correos, dadas las condiciones excesivamente onerosas que se derivan del borrador". También era objeto de crítica el siguiente hecho. "Se prevé la actualización de la renta al valor del mercado" y "se establece la revisión de la renta como concepto independiente a la actualización. Esta doble revisión resulta gravosa para los intereses de Correos. Además, la actualización se llevará a cabo por cinco consultoras propuestas por la parte arrendataria". El informe proclamaba, en contra de las intenciones de Monthisa, que los gastos deben satisfacerse por Correos cuando se ocupe la sede, no tras firmar el contrato. Y se mostraba contrario a que se repercutieran gastos como los de seguridad, limpieza o mantenimiento de ascensores. El informe reclamaba que Correos no aceptara pagar los tributos pertinentes hasta la ocupación del edificio. Y se consideraba "excesivo" que Correos renunciase al derecho de tanteo o retracto, ya que de no ejercer su opción de compra en el 2004 no tendría derecho preferente para adquirirlo. No menos reprochable le pareció al departamento de finanzas otro aspecto del contrato: "Que la arrendataria reconoce y declara recibir la finca objeto de arrendamiento en buen estado de conservación, a su entera conformidad, y con las instalaciones y servicios en perfecto estado de funcionamiento. Esto resulta demasiado comprometido si tenemos en cuenta que la finca no ha sido construida en el momento actual". Los técnicos exigen "la posibilidad de intervenir en la modificación del proyecto para adaptarlo mejor" a las necesidades de Correos. En agosto pasado, Correos pagó 140 millones a Monthisa porque el edificio padecía serias deficiencias, como carecer de cafetería. Finalmente, el informe resume sus reparos políticos en una frase: "La capacidad de Correos para negociar esta operación es prácticamente nula. Asimismo, la rebaja del 15% de lo abonado durante el arrendamiento sobre el precio de compra del edificio se considera insuficiente teniendo en cuenta las cantidades totales abonadas durante los cinco años iniciales (2.700 millones)".

El director general de Correos, José Ramón Esteruelas, aseguró el 11 de noviembre que se inhibió de todas las gestiones y negociaciones para alquilar la nueva sede del organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, a una empresa de Santos Montoro, ex socio suyo y de Rafael Arias-Salgado. El pasado día 22 , Esteruelas cambió la versión en el Congreso y aseguró que no se abstuvo porque no era necesario, según un informe jurídico de Correos. Dicho informe, encargado por él, está fechado el pasado viernes, 18 meses después de que Esteruelas adjudicara el contrato a su ex socio. Sin concurso, y sin inhibirse. El máximo responsable de Correos no termina de aclarar su polémica actuación al contratar el alquiler de la nueva sede del organismo en Madrid a la empresa Monthisa, propiedad del empresario Santos Montoro. Este promotor inmobiliario ha compartido negocios de alquiler de apartamentos en Mallorca tanto con Esteruelas como con el propio Arias Salgado entre 1983 y 1991. Montoro mantuvo sus relaciones empresariales con Esteruelas hasta septiembre de 1996 a través de la empresa Falster. Ese mismo mes, Arias-Salgado nombró a Esteruelas director general de Correos y éste dejó su puesto de consejero en Falster, aunque tardó un año más en vender las acciones, que figuraban a nombre de su esposa. Diez meses después de hacerse cargo de Correos, Esteruelas inició las gestiones para buscar, fuera mediante compra o alquiler, una nueva sede para el organismo porque la actual, en el centro de Madrid, se había quedado pequeña. Para ello, contactó con diversos organismos estatales y buscó y recibió ofertas privadas desde julio de 1997, el mismo mes en que Monthisa, la empresa de Santos Montoro, conseguía un solar en el Campo de las Naciones para construir un edificio de oficinas. En mayo de 1998, ese terreno fue elegido por el Consejo de Administración de Correos como nueva sede del organismo a partir del 2000. El precio del alquiler: 546 millones anuales con una opción de compra a los cinco años. Tras la publicación de las antiguas relaciones empresariales entre el adjudicatario (Montoro) y el encargado de la adjudicación (Esteruelas), el director general de Correos se defendió con una nota interna en la que explicaba que se había inhibido en las gestiones y negociaciones para adjudicar el alquiler de la nueva sede. Pero, diez días después, en su comparecencia ante el Congreso, Esteruelas cambió su versión y explicó que no se había inhibido porque no hacía falta. Para justificar su no abstención exhibió un informe jurídico elaborado por la "abogacía del Estado de Correos". Sin embargo, el informe esgrimido en su descargo no se realizó antes de la firma del contrato, sino 18 meses después. El escrito lleva fecha de 19 de Noviembre . Además, Correos no tiene abogacía del Estado. El informe lo firmó el jefe de la asesoría jurídica de Correos, Juan Carlos Alfonso Rubio, un contratado de Esteruelas.
Por si hubiera alguna duda del lío de fechas que tiene el Director General, el pasado día 22 de Noviembre, en su comparecencia ante la comisión de Infraestructuras del Congreso para explicar su participación en el proceso de alquiler de la nueva sede, el director general de Correos, José Ramón Esteruelas, ofreció la siguiente versión: "¿Tiene el señor Esteruelas, que es el que firma el contrato con Monthisa, que inhibirse de las gestiones tendentes al acuerdo final del contrato de arrendamiento con opción a compra con Monthisa? Si tiene que inhibirse tiene que manifestar esa inhibición de forma formal, valga la redundancia, con un documento. Y ése es el único documento que no les he podido traer a sus señorías porque sencillamente no existe. No existe porque, según informe de la abogacía del Estado de Correos, el hecho de que hasta el 6 de septiembre de 1996 fuese a su vez consejero de una sociedad participada indirectamente por Monthisa no obsta a la plena vigencia de la afirmación realizada".

El informe del subordinado eludía que los intereses (acciones) en esa sociedad participada por Monthisa duraron justo un año más.

Pelotazos Arias: Caso Correos

-------------------------------------------------------------------

Y ahora veremos con el R.D., que tiene que decir la familia Raventós, Deutsche Post y hasta la mismísima LaPoste, incluso con la boca pequeña Royal Mail, bueno no me extrañaría una puñalada traperilla de FedEx llegado el caso...

Continuará con los años, ¿o no?
Mejor reformulando la pregunta dsd el pto. de vista de un trabajador:
¿Contiunará la Plantilla con las mismas condiciones con los años, porque salir a Bolsa o tener superhabit, a un currela que suda, cómo que se la suda...?


Salud y Libertad

Etiquetas: Corrupción Correos, Esteruelas, Palacio de Comunicaciones, Vía Dublín

Posted by TonioMadrid on 14.2.07 at 2/14/2007 | Permalink